Madera Huesos y Luz de Neon 120 X 100 cm 2002
Luis F. Benedit (Buenos Aires, 1937- 2011).
Ingresó a la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires en 1956, donde egresó en 1963, con un proyecto premiado. Comenzó su carrera como pintor. En 1963 viajó a España para especializarse en arquitectura popular y continuó su labor artística. En 1966 expuso en la Galería Europe. Cuando retornó al país, creó, junto a Vicente Marotta, la ambientación Barba Azul, para el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires. Expuso en la galería Rubbers en 1967 y luego se estableció en Roma, gracias a una beca de estudio de arquitectura paisajística. Al año siguiente volvió a Buenos Aires donde continúo su trabajo como arquitecto y artista plástico. Presentó en el Museo Nacional de Bellas Artes, en la muestra Materiales. Nuevas técnicas. Nuevas expresiones, su primer hábitat artificial. A partir de éste, le siguieron la exposición Microzoo, en Galería Rubbers. Su interés principal es el análisis de las conductas y su condicionamiento externo, artificial y cultural: la oposición entre naturaleza y cultura; el gesto, la deslimitación del territorio artístico, y la apropiación de materiales y técnicas de la biología. En 1969 participó de la muestra Arte y cibernética, organizada y curada por Jorge Glusberg para exhibir diseños por computadora, y al año siguiente participó de la Bienal de Venecia con uno de sus hábitats más conocidos: el Biotrón, realizado con la colaboración de los científicos Antonio Battro y José Núñez, y del propio Glusberg. Participó en 1971 en la exposición Arte de sistemas, allí exhibió su Laberinto invisible, donde el espectador podía circular por un recorrido regulado por un juego de espejos, sensores y alarmas sonoras. Esta exposición fue la antesala del desarrollo conceptualista de un conjunto en formación: el Grupo de los 13, liderado por Glusberg en el CAYC. De esta agrupación formó parte desde la primera muestra, Hacia un perfil del arte latinoamericano, en 1972, hasta la última, Grupo CAYC en Santiago de Chile, en 1994. En 1972 presentó el Fitotrón, un sistema de cultivo hidropónico, en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, los diseños de esta obra fueron adquiridos por dicho museo. En 1977 participó del envío colectivo del Grupo de los 13 a la Bienal de San Pablo. Durante esta época comenzó a elaborar una nueva serie de obras de forma conceptual, basadas en los dibujos de uno de sus hijos de tan solo cinco años, Tomás. Las obras están conformadas de tres elementos: el dibujo infantil, su reelaboración proyectual como diseño y la concreción en un objeto volumétrico. Esta serie fue expuesta, a comienzos de los años '80, en Los Ángeles, Nueva York y Tokio. Realizó a partir de 1978 con espíritu crítico, obras con temáticas vinculadas a la construcción de la identidad nacional. Incluyendo en primer lugar, el campo y sus prototipos: gauchos, ranchos, y también herramientas utilizadas en el mismo. En 1979 ganó, junto a Clorindo Testa y Jacques Bedel, el concurso para el reciclaje del edificio del Centro Cultural Recoleta, en 1983 proyectó el edificio de la Galería Ruth Benzacar; y en 1990, el de la Fundación Munar, dedicada al diseño. En 1988 se presentó en la feria ARCO de Madrid y en una retrospectiva en la Fundación San Telmo de Buenos Aires. Al año siguiente, exhibió en Ámsterdam y organizó la muestra de Florencio Molina Campos en el Museo Nacional de Bellas Artes. En 1996 se realizó una extensa retrospectiva de su obra en el Museo Nacional de Bellas Artes, curada por Marcelo Pacheco.