Carmelo Arden Quin

en la trama del arte constructivo
23/10 — 20/11/22 Museo Nacional de Bellas Artes

La muestra, curada por Cristina Rossi, presenta en las salas 37 a 40 del primer piso 100 obras de Arden Quin, puestas en diálogo con 63 piezas realizadas por más de 50 artistas contemporáneos.


“Carmelo Arden Quin es una figura central de la cultura rioplatense –afirma Andrés Duprat, director del Bellas Artes–. La muestra que el Museo dedica al artista recorre retrospectivamente su obra plástica y poética, además de situar su producción en una trama que explora las diferentes agrupaciones que integró a través del tiempo. La exposición permite descubrir la vitalidad de un creador que redobló su apuesta por un arte plural y lúdico”.


La exhibición abarca tanto los inicios de las investigaciones de Arden Quin y la posterior experiencia del grupo MADI –con Rhod Rothfuss y Martín Blaszko, entre otros artistas–, hasta sus años parisinos, en los que se relacionó con pares europeos, estadounidenses y latinoamericanos, para formar finalmente el grupo MADI Internacional.


“La hipótesis curatorial –explica Rossi– sostiene que la visión integradora de este artista fue el motor que impulsó la construcción de una red que, al mismo tiempo, le permitió mantener la vitalidad de su propuesta”. La exposición toma como punto de partida su temprano vínculo con Joaquín Torres García: “Desde 1935, Arden Quin abrió su horizonte hacia las ideas de vanguardia, y comprendió la importancia del trabajo grupal y la creación de sus propias revistas para la circulación de las ideas y propuestas estéticas”, detalla la curadora.


Así, la muestra recorre desde su participación en el comité de redacción de Arturo. Revista de artes abstractas, hasta la fundación de la publicación literaria Ailleurs; desde la incipiente agrupación que dio lugar a las presentaciones del Movimiento Arte Concreto Invención (MACI), hasta el grupo MADI; desde el Centre de Recherches et d’Études MADI de la rue Froidevaux, hasta la porteña Asociación de Arte Nuevo; desde su regreso definitivo a París, hasta su proyección en el extendido movimiento MADI Internacional, todos ellos, espacios en los que Arden Quin asumió el rol de catalizador de las relaciones colaborativas, enumera Rossi.


Según explica la especialista, “el relato curatorial se apropia del juego de formas y palabras trazado en 1984 que, como sus poemas móviles, mixtura las formas geométricas, superficies planas, perforadas o Arturo galbées, . formatos de marco recortado, obras articuladas, transformables y Arturo coplanales . que se fueron desplegando en el universo lúdico de su arte MADI”.


El conjunto de obras que integran la muestra proviene del legado del artista, del acervo del Museo Nacional de Bellas Artes, y de otras instituciones públicas y privadas, como el MACBA, el MALBA y el Museo Sívori. También cedieron piezas en préstamo más de 20 coleccionistas privados.


PRESTAMO DE OBRA

Arden Quin, Carmelo

Orna

1947, Óleo sobre Madera, 75,5 X 52,8 cm

Carmelo Arden Quin (Rivera, Uruguay, 1913 – Savigny-sur-Orge, Francia, 2010).


Su acercamiento a las artes plásticas fue a través del escritor catalán Emilio Sans, que era amigo de su familia. En 1935 conoció a Joaquín Torres García en una conferencia en la Sede de la Sociedad Teosófica y adopta sus lineamientos estéticos, en 1936 realizó sus primeras pinturas no ortogonales, transgrediendo los límites tradicionales del marco de encierro. Se instaló en Buenos Aires a finales de 1937. Allí frecuentó a los artistas de vanguardia y estudió filosofía y literatura en la Universidad, y conoció a Gyula Kosice. Integró el grupo editor de la revista Arturo cuyo único número aparece en 1944. En 1946, divergencias estéticas provocaron una escisión y se formó la Asociación Arte Concreto-Invención y el Grupo Madí. Integró este último y participó en las cuatro exposiciones que se presentan durante la segunda mitad de ese año en la Galería Van Riel y en la Escuela Libre de Artes Plásticas Altamira. También integró la Primera Exposición Madista Internacional, organizada en el Ateneo de Montevideo. Realizó obras de marco poligonal, estructuras móviles, coplanares, cuadros objeto y obras cóncavo-convexas. Más adelante, junto a Aldo Pellegrini, fundó la Asociación Arte Nuevo que, integrada por artistas de diferentes tendencias no figurativas, realizó su primer salón en la Galería Van Riel en 1955. En París frecuentó reconocidos artistas de vanguardia como Jean Arp, Georges Braque y Francis Picabia, entre otros. Allí introdujo en su obra el collage y el découpage, recurso que utilizó en forma exclusiva hasta 1971, año en que retomó la pintura.



<